martes, diciembre 11, 2012

ESQUIZOFRENIA



Fulanito de tal, yace,
En una neurótica carnicería,
Se pone nervioso
Le tiemblan las manos y le lloran los ojos.

Quiere huir, y lo hace todos los días,
Al meterse en la cama y tomarse las pastillas.
No le importa vivir
Y escupe la mierda que se traga.

Fulanito de tal, yace,
Nunca descansa.


martes, diciembre 28, 2010

Excrecencia



Redacté un verso
en tu presencia
y soñé despierto
acumulé vivencias
para expresarte
mis extravagancias
pero no observé
de tu rostro un atisbo
similar al mio
que se estremece
con pensarte y tenerte
o cabilarte, nada más,
que se nutre
con tu presencia
como un lactante
como un Ángel si Dios
que si no existe
se lo inventa
como estas letras
que emanan de mi puño
para convertirse en poema
que anidará en los recuerdos
de mis días sin noches
solo la imaginación
reprocha excrecencias.

foto y texto:Jorge Leiro

jueves, noviembre 11, 2010

No me consta


No me consta haberte insultado
ni con el primero ni con el último
cubata que ingerimos con dolor.
Quizás mi memoria se duela
de la ginebra trasegada durante horas
o de tu verborrea, barbitúrica e infeliz.
O tal vez tocaste algo prohibido
algo que no me apetecía oír,
tu gusto por revolver la mierda.

la foto se la pedí prestada a Javi y el poema se lo presto yo a él.
http://hieraticocosas.blogspot.com

domingo, enero 13, 2008

La conquistada

Una mujer imaginaria se rodeaba de recuerdos imaginarios en una habitación de cemento no imaginario, con pintura y muebles no imaginarios. Ella era imaginaria. Se rodeaba de lo imaginario, pero lo imaginario no lograba llegar a ella por estar en un lugar real.

La mujer imaginaria encarcelada en un lugar no imaginario espera anhelante el día en que pueda salir de su encierro... y abrazar lo imaginario con todo su ser. Entregarse.

Pero eso es imaginario.

jueves, diciembre 27, 2007

La Valse Impossible I

En una calle un pájaro grande, negro y de cuello corto color escarlata cae pesadamente sobre el pavimento, atontado en medio de la oscuridad de las nueve de la noche. Seguidamente es aplastado por un camión que carga un tubo gigante, el cual lleva escrito encima "RATKO". Son mediados de Septiembre y es primavera.

En otro lugar donde no pasan camiones, específicamente un pub, dos personas acaban de cruzar miradas y ella se queda a oírle bromear con sus amigos. Sonríe y recuerda cuando su hermano mayor bromeaba con sus amigos, eran bromas similares y se siente casi a gusto en el ambiente. Da un sorbo a la pajita de su copa y sonríe otra vez. Él comienza a fijarse en ella y coquetea descaradamente, Suzanne trata de no atorarse con el jugo de frutas y se carcajea calladamente. Maël esboza una sonrisa de suficiencia y suelta una frase que oyó por ahí, referente a la ensalada y una camarera. Las mejillas de la pelirroja se colorean, no ha mencionado sobre su empleo en un restaurant. Y las horas pasan, mientras una polilla pierde su vida en una lámpara de la calle.

Maël y Suzanne intercambian números de teléfono, pero él no lo recuerda muy bien aquella mañana en la que despierta con un dolor de cabeza que le permitiría imaginar muy nítidamente un hacha partiéndole el cráneo. Suzanne danza entre las mesas del "La Valse des Loups" mientras sus trenzas carmesí le siguen el compás sin que el borracho caído junto a la salida del restaurant durante la noche lo note. Llega la tarde y el sol se pone, después de un día de trabajo normal, con el sol de siempre y una brisa primaveral que mueve las pequeñas Manzanillas puestas en maceteros sobre el bordillo del ventanal. Suzanne camina hacia su departamento, donde le espera su gato, Koala.

Koala arrastra una historia turbia, de la cual no le queda recuerdo alguno porque es un gato muy indiferente que ama el jamón y el yogurt de papayas. Salvado de morir rostizado por dormirse dentro del motor de una camioneta, llegó muy pequeño a casa de Suzanne, para trasladarse con ella a un departamento con bonita vista y un patio lleno de otros gatos unos kilómetros más lejos. Tiene los ojos verdes y el blanco con el gris pelean por la uniformidad en su pelaje.

A muchas calles de allí, en otro edificio y otro departamento, una mano cae pesadamente sobre un mosquito cuya única meta era sorber frutas y dejar su descendencia. Maël hace un gesto de asco y se limpia la mano con un pañuelo desechable, mientras mastica una maldición y comienza a revisar la fruta. Exilia de la frutera a un par de ciruelas demasiado maduras y abre el ventanal; luego, enciende un cigarro. Mientras Suzanne prepara una cena sencilla para ella y entibia algo de leche para su gato, repentinamente mira hacia la estrecha ventana de la cocina y suspira.

La semana pasa y otro viernes llega. Tímidamente, Suzanne vuelve a buscar la mirada de Maël en el pub frente al que no pasan camiones. Y una vez más, él ríe, y todos ríen alegremente. Suzanne, la niña de coletas rojas y pecas traviesas, siente que flota mientras da sorbitos a su jugo de frutas distraídamente mientras Auréle, amigo de Maël, comienza a notar la existencia de Flavie, amiga de Suzanne, quien no bebe cosa alguna pero ríe alegremente con las bromas de todos y disfruta del ambiente tanto como Suzanne. El cabello y los ojos color miel de Flavie no dejan de llamarle la atención.



(la imagen es de acá. :p)

miércoles, diciembre 26, 2007

Cupido era un gángster

Choque frontal
Un par de palabras
y otro puñado más

Cae la víctima
¡PUM!
Pero ¡oh!
Alcanza el caído a desenfundar su arma
Y cae el primero junto al segundo

Rápido y brutal
fue el impacto

Cupido hizo muy bien su trabajo.

martes, diciembre 25, 2007



"(...) Gotta do more, gotta be more."